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¿Retrazar…?

Por Alvargonzález; 5 de enero del 2004

Al Maestro Genaro González, mi guía hacia la lejana Huejuquilla

Por razones de formato, ajenidad que depende de variantes de armaje lógicas pero fuera de mi control, me veo obligado a hacerte un retrato hablado de la compuesta imagen que acompaña nuestras líneas. En la parte izquierda aparece con sus rugosidades topográficas una buena porción de Jalisco; seguro, y con más buena vista que otra cosa, alcanzarás a percibir el manchón correspondiente al hipotético Chapala lacustre. En sus cercanías, claro, se ubica la muy ‘lagodependiente’ Guadalajara. A la altura donde la foto de la derecha muestra el desplante de un arbusto, a ese nivel se ubica a la izquierda uno de los misterios cartográficos que agobian al Estado: allí se le forma una cintura ‘acogollante’ que luego, hacia al norte, se convierte en desparramado racimo territorial. En una dimensión adecuada todo ello se advertiría con cierta claridad, pero tú debes saber como yo las muchas variantes que se dan en la hechura de las páginas de un diario; y previendo tamaños, el dicho retrato hablado.

Paso a curarme en plena salud al confesar que soy aborigen de la localidad; jalisciense de nacimiento, por lo cual no podrás acusarme de ‘malamar’ la tierruca. ¿Por qué digo eso? Por lo que a continuación diré y de cara a la cartografía del Estado: no es feo con su extraña configuración territorial; resulta hasta simpático al diferenciarse de los otros que integran la territorialidad nacional. Así tú y yo podemos gritar a voz en cuello que ¡como Jalisco no hay dos! pero luego de que los pulmones se deshinchen del más puro regionalismo tal vez podríamos racionalmente preguntarnos: ¿es virtud o defecto?

Mirándolo bien, no con el bofe sino con la sesera y la lógica, el muy ‘quesque’ Soberano e Independiente Estado de Jal., parece haber sido diseñado por un enemigo si no de la patria sí de la administración pública. El acinturamiento y luego la ramificación penetrante y tridental le hacen verse bonito, pero lo que es funcional… Nada.

Con una flecha he señalado Huejuquilla, muy arriba al norte y mucho más vinculado con Zacatecas que con el centro estatal. Tierra feraz, mira sus acantilados, vertedero de la sierra duranguense de Tepehuanes. Región hermosa, pero que para llegar allá, si no es por Zacatecas, por avión. ¿Retrazar? Así con ‘z’ y de ‘trazo’, pues con ‘s’ es ‘retraso’ y producto de la imposibilidad administrativa. Pero simplemente sugerirlo suena a traición a la tierra; somos un estado sólido, macho, diferente, inamovible, y ni pensar en un rediseño que posibilitara más el supuesto federalismo. Con el pecado de la rigidez, con el pavor a re-formarnos, la condena a seguir siendo bonitos pero retrasados. Ni modo.

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Recuerda que aún queda esta semana de homenaje a Álvaro González de Mendoza que Radio U., en colaboración de ‘Alvargonzález el Vallero Solitario’ A.C., lleva hasta tus orejas. Aquí puedes escuchar y descargar los programas de la primera semana de homenaje:

https://www.dropbox.com/sh/05hdbth194d159p/AAD0E3o89FnY7rvS5mxAiJ4ya

Copia y pega en tu buscador.

Una aclaración: somos una asociación civil y no un club de fans.

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1 comentario en «¿Retrazar…?»

  1. Sugiero un acceso directo a face book para que uno pueda compartir estos hallazgos geográficos.
    Ahora comprendo la división o lindero que se hizo tan caprichoso por natura en la coronita o cabeza de nuestro estado.
    ¡Cuánta falta hace Álvaro radiante!

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