Por Alvargonzález; 23 de octubre del 2002
Octubre, y por el carril de alta velocidad, dejará su lugar a noviembre y en la transición puntual de entremeses tendrán lugar unas mezcladas festividades. Mezcladas porque el nuevo mestizaje revuelve lo que fueron las fiestas de ‘todosantos’ y de los fieles difuntos con ‘jalogüines’ brujescos. ¿Ya tienes tu disfraz? ¡Apúrate a conseguirlo ‘paqueganes’ el concurso!
En todo caso aprovecho el tiempo preciso, y en forma seriada (del uno al… ¿?), para conversar contigo acerca de esos lugares tan necesarios en ciudades y poblaciones a fin de colocar un biodegradable producto: ciudadanos y/o pobladores que se han marchado antes que tú y yo a la zona del silencio indescifrable. ¿Dónde colocarlos a fin de que no estorben, que no molesten, que no se vean? Panteones, cementerios o camposantos, que aparentemente son sinónimos pero que al fin de las cuentas y los cuentos, sirven para ¡ídem! Lo de la fórmula de tatemarlos es eso: reducirlos a la mínima expresión, rápido.
¿Sinónimos? Lo de ‘cementerio’ proviene de la palabra griega ‘dormitorio’; igual del griego ‘pan-theos’ -lugar de ‘todos-los-dioses’-, eso de ‘panteón’. Y lo de ‘camposanto’ es de aquella costumbre erradicada por el republicanismo de sepultar a los difuntos en los atrios de los templos, o en santo-campo atrial. Para el caso son lo mismo ¿no? Depósitos… Los crematorios simplifican la depositante cuestión; ahorran espacio.
Pronostico que el día 2 saldrá el sol a las 6:55 (hora de invierno ya) y que aumentará el precio de las flores. Pronóstico seguro, porque ni la astronomía se equivoca ni el costumbrismo tampoco: saliendo el sol y en galope muchos a los tales y ‘antesdichos’ depósitos, con flores muchas para los que allí mucho duermen. Respetables costumbres y una recomendación: si quieres conocer el alma de los pueblos asómate a sus panteones; asómate a sus ritos funerarios porque ellos constituyen la síntesis de la forma de ver la vida de cada comunidad o idiosincrasia.
Dentro (¿lo ves?) no hay cruces sino estrellas de David. En las lápidas funerarias prevalecen las inscripciones en hebreo. Al entrar está la llamada ‘tahará’ o sitio donde se procede al vaciamiento visceral del cadáver antes de sepultarlo y de acuerdo a la ‘Torá’. Salvo excepciones notables, allí hombres y mujeres por separado e igual los niños. Es el panteón israelita de Guadalajara; allí, donde está, está, y alberga a los que alberga., a nadie más.
Ritos, formas, creencias, diferencias pero una profunda identidad: se llamen como se llamen, cualquiera su estilo y forma, todos vamos a donde mismo. ¿Punto final o punto suspensivo?
Con decirte que ‘cientificosnortemericanos’ -que todo lo saben-, aún no logran averiguar por qué los seres vivos tienen la horrible costumbre de morirse ni qué sigue…
Más de Alvargonzález en; www.gatofuentes.com/ ‘Escritos de amigos’.
Venta de los ‘Cincuenta Recuentos’ con Macartur en la librería ‘El Desván de Don Quijote’ (antes ‘La Berinta’), López Cotilla 813 y con Mario o Fabián en el puesto de periódicos ubicado en Américas y Morelos. Abierto todos los días de 8 A.M. a 9 P.M.
Las almas no van con el tiempo, las obras quedan entre los vivos, por distintos que seamos acabamos iguales. Alvar hizo mucho provecho a la sociedad tapatía, me considero afortunada de haberlo conocido y simplemente sigo «orando» gracias a él.
Lo importante en la vida es creer, creer en lo que quieras, pero a fin de cuentas creer en algo.
Si Dios existe, si Dios creó tal o cual religión eso es cuento de nunca acabar.
Cada quién visitará a su Dios o quizá al único que hay, pero de algo sí estoy segura y es de que moriremos en algún momento de nuestra vida, unos jovenes otros ya no tanto.
Que tristeza pensar en los que ya se nos adelantaron y que tristeza pensar que dejaremos a muchos que nos quieren.
Descanse en paz el buen Alvar
Gracias y preguntar……….Alvar profesó alguna religión? Fué crítico pero sin meterse en mayores detalles religiosos. Dijo…Oh religiones cuántas muertes has causado…Sín embargo en su último programa preguntó…sabes orar? Orale… ya que te pído por una vertical y no solo horizontal…Aún la muerte nos hace reflexionar hoyendía? en qué?
Estimado José Enríquez: Álvaro González comentó en alguna de sus conversas que él pertenecía a cierta religión por tradición. Eso nos hace pensar que no lo era por convicción. Pero si la profesaba o no, y cualesquiera que haya sido, tanto como sus preferencias políticas, son asuntos que deben quedar dentro del ‘ca’quienismo’, ¿no te parece? Saludos y gracias.