Por Alvargonzález; 11 de agosto del 2003
Hace muchos, muchos años, a Guadalajara le llamaban “Guadalajara pues…”, y todo por el sonsonete que tenían los de aquí para hablar; a la menor provocación decían eso, y como soy de aquí y rescatista de costumbres, te digo lo mismo: ‘pos pérate’ pues… porque trataré de contarte así, a renglón seguido, por qué soy muy afortunado. Sucede que hoy estoy obteniendo por primera, segunda o septuagésima (70) vez, tú sabrás, el gran premio de periodismo denominado “Tus Ojos”. ¿Es que se puede aspirar a algo mejor que a esos tus ojos que ahora me leen? ¿Ves? Y como supongo que los mismos están conectados con la tuya sesera, eso hace más de altura el premio insaculado (¡uf!) a una intención iniciada hace ¡70 semanas! Durante ese ‘cortilargo’ tiempo, mis danzantes palabras han aparecido en MURAL buscándo-te, y hoy al menos he logrado encontrar-te.
Mi esfuerzo como veedor urbano –viandante observador de cosas que quizá te pasan desapercibidas al tratar, como yo, de alcanzar la canasta básica– ha valido el gozo, que no la pena, de intentarlo. Tercamente afortunado, y ello lo digo porque en el agosto que corre, sacando cuentas caí en la cuenta (soy obviólogo) de que cumplía 40 años de haberme iniciado como ‘verboraficante’. Sí, en el hermoso y feroz oficio que consiste en comprar, vender, cambiar, ajustar, mal o bien tratar, y aun robarme cotidianamente la verba-verbo. ¿Afortunado? Sí, con 40 años de iniciado en un oficio multifacético, una de cuyas muestras tienes ante tus ojos y hoy cumpliendo 70 semanas de aportar mi pincelada a la compleja hechura del MURAL. ¿Cómo? Mira la imagen que acompaña las líneas: cámara en ristre, viendo –eso hacían los veedores en tiempos coloniales– y des-velando asuntos que tienen lo suyo de fundamentales y que no siempre son ‘gratum visu’. Gratos a la vista, pa’ que mejor ‘mentiendas’… También pretendo ser filólogo debido a mi deformación profesional iniciada hace cuatro décadas. Estoy enamorado del lenguaje, y por esa vertiente del averiguar lo que las palabras pretenden decir, te invito a que me acompañes a hacer mi agosto, tal cual. Ay, ¡si la ignorancia pesara, cuántos andaríamos jorobados! Esa expresión no tiene nada que ver con el mes, sino con los buenos pastizales –‘agrosti’ en latín–, ‘bienutrientes’ del ganado. Por ello lo de “tierras de agostadero”, y la metáfora de bestias hinchadas con pastizales sabor FOBAPROA. ¿Hacer mi agosto? Te redigo: soy muy afortunado, pues desde febrero el Club de Industriales me invitó para que este mes –miércoles 13, a las 8:00 pm–, hablara de algo y lo que voy a mostrar con amplitud modulada, es lo más significativo de las 70 semanas de buscarte aquí para compartir lo que está ASÍ Y ALLÍ. Ese mi agosto celebrante, y esta mi función periodística: mostrar –mira la imagen– asuntos fundamentales, que a veces a pesar de su obviedad, pasan desapercibidos. ¿Me acompañas pues…?
Faltaba más. Es y ha sido un trabajo de equipo. Y para que no se suspenda hágamos lo que debamos hacer. Me ofrezco a escanear y hacer las correcciones necesarias. Cuestión de organizarnos y hacer lo que sea requerido para publicar el trabajo de Alvargonzález.