Saltar al contenido

Casa de Recogidas

Por Alvargonzález; 6 de junio del 2002

En primer término dos fenómenos: uno urbano y otro lingüístico. Para ejemplificar el primero de los casos haré un listado que -espero-, te sorprenderá: Integridad, Rectitud, Respeto, Honor, Fidelidad, Vigilancia, Policía, Velarde, Beaterio Viejo y Recogidas. ¿Meras palabras hilvanadas al azar? Me temo que no, pues son los nombres que a lo largo de siglos ha tenido una calle muy conocida, y la cambiante nomenclatura muestra que parece que no era muy difícil cambiar de nombre a las calles de la ciudad. ¿Calle de la Fidelidad, del Honor o de la Rectitud? Nombres que no caerían mal a novedosas avenidas. ¿No crees? En todo caso los ‘antesdichos’ nombres son los que ha tenido la hoy calle de López Cotilla.

El otro fenómeno tiene que ver con una actitud social reflejada, claro, en la lengua comunitaria. Caminando la segunda mitad del siglo pasado, en apariencia el sexo dejó de ser un tabú. Hasta allí todo más o menos bien, sólo que paradójicamente muchas palabras no pueden ser dichas porque se prestan a dobles interpretaciones o sentidos. Es el caso concreto que nos ocupa, pues durante mucho más que un siglo a la construcción que aparece en la foto se le conoció popularmente como ‘Casa de las Arrecogidas’, nombre de época para la prisión o cárcel de mujeres. Te digo: la liberación sexual con sus maravillosas contradicciones hace sospechoso también el que fuera nombre oficial de la calle colindante: Calle de Recogidas. Hacia finales de la Colonia, y luego de que Fray Antonio Alcalde construyera el llamado Beaterio Nuevo allí junto al Santuario para sustituir al que fuera Beaterio Viejo o escuela dedicada a la enseñanza también exclusivamente para mujeres, el edificio pasó a ser prisión. Estamos hablando de finales del siglo XVIII.

Quizá una de las reclusas más famosas que estuvo allí fue María o Mariana Luisa Gamba, a quien el historiador Jesús Figueroa Torres identifica como la llamada ‘Fernandita’ que llegó en Noviembre de 1810 a Guadalajara como parte de las tropas de Hidalgo. ¿La Fernandita? Llamada así porque en un misterioso carruaje supuestamente venía -huyendo de Napoleón y amparado por los insurgentes-, el mismo Rey Fernando VII; pero el pueblo vio cuando del carruaje descendieron dos mujeres: la llamada capitana Gabina, y una joven que en realidad, y pese al apellido, era hija de Hidalgo y de la esposa de Luis Gamba, funcionario de la Corona en Valladolid. Cuando en enero de 1811 partieron las tropas insurgentes a enfrentar a los realistas en Calderón, la joven quedó en Guadalajara por instrucciones de su padre-Padre (tal cual) a la espera de sumarse de nuevo al contingente que -contrario a los planes-, fue derrotado y en desbandada emprendió el camino hacia el norte.

Hecha prisionera, fue recluida en la llamada Casa de Recogidas. El final de la historia de la tal Fernandita no es tan ingrato: adoptada la joven por la familia del Ministro Real de Hacienda en Guadalajara, José Zavala, posteriormente casó con José Rivera, empleado de la Casa de Moneda y vivió aquí en la ciudad hasta su muerte.

El Beaterio Viejo o Casa de Recogidas -sus venerables restos-, allí está sirviendo como abigarrado estacionamiento y junto a donde siempre ha estado: al lado de la Parroquia del Pilar. El uso final del vetusto edificio sí me parece triste. ¿A ti no? De Beaterio a estacionamiento: te digo, somos geniales en el manejo del patrimonio histórico.


Transcripciones de algunas conversas radiofónicas de Alvargonzález aquí; Transcripciones

Más de Alvargonzález en; www.gatofuentes.com/ ‘Escritos de amigos’.

Venta de los ‘Cincuenta Recuentos’ con Mario o Fabián en el puesto de periódicos ubicado en Américas y Morelos, abierto todos los días de 8 A.M. a 9 P.M. O en López Cotilla 813, entre Camarena y Rayón.

Comparte si te ha gustado

4 comentarios en «Casa de Recogidas»

  1. Hola! a todos. creo que se nos paso. nombrar, al que! por hacer una buena obra, y fuera una gran persona y religioso, omitimos su nombre. aqui les comparto , con todo respeto . Pbro. Jose Reyes Gomez de Aguilar y Solorzano
    Dueño de los Ranchos de Vistabuena y Tototlan, Jurisdiccion de Tenamaxtlan.

    Abogado de la Audiencia de Guadalajara, promotor fiscal del Obispado de guadalajara, Rector del Seminario, Cura del Sagrario de Guadalajara

    Fundador de la casa de las recogidas de Guadalajara, terminada en 1754, localizada entre las calles de Madero y Enrique Gonzalez Martinez, tenia capacidad de 100 mujeres confinadas en forma voluntaria o involuntaria

  2. Los nombres de calles habrían de ponerse en forma objetiva, así sería más sencilla la identificación por los hechos históricos.
    Y no la forma “actualizada” de pavimentar nombres, que a veces da coraje, porque hacen referencia a individuos que no deberían quedar en la memoria de las gentes decentes o que al menos tratan de serlo; además confunden a la ciudadanía que de por si con trabajos ubica dónde vive.
    Voy a tomar la referencia de Alvar porque apenas vi un programa en tv llamado ´desayunando con la historia´ donde el conductor negó absolutamente que Hidalgo tuviese hijos, aún cuando no he sabido que haya calle de Maria o Mariana Luisa Gamba.

  3. Si el PROgreso tiene que ver con el REgreso, y la piqueta incansable es parte de la RETROgrada actividad tapatia…tal vez necesitemos ponernos a pensar en la Guadalajara del 1550…¿cuando nos iremos a quedar sin agua? y nosotros mismos como ab-origenes secundarios ¿Nos iremos a desterrar “solitos”? Que caray…Quien será el Pedro Buzeta y la Beatriz Hernandez…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.