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Ciudad postal

Por Alvargonzález; 25 de septiembre del 2002

Apuesto (ojo con esa palabra de arranque) que a pesar de la brevitud de la imagen, si la revisas coincidirás en que Guadalajara es una ciudad postal, y por la contundente razón gráficamente expuesta. ¡Postes de todos tamaños, materiales y edades, por todas partes!

 En el 885 llegó a la ciudad la luz eléctrica, y con ella los cables y con los cables… Corría el 888 cuando se apareció el ferrocarril, y aparejados a las vías los hilos telegráficos que ingresaron a la planta urbana sostenidos por… Pensaba no mencionarte lo de la instalación y supresión de los tranvías, pero luego de años y cochupos sexenales, sus relevos, los ‘dinotrolebuses’ necesitaron de… Ah sí, entre mi archivo muerto anda naufrago un directorio telefónico de tiempos de Don Porfirio -una simple página doble oficio-, preámbulo de la red telefónica sostenida en… ¡Postes, postes y más postes!

 Paradoja filológica: mientras el servicio postal languidece debido a la acostumbrada receta (‘maladamintración’ + sindicato + ineficiencia) la ciudad es visiblemente el paraíso postal. ‘Pérame’ y trato de explicarte el consonante término.

 Sucede que durante los siglos coloniales, el sistema de postas -puntos de remuda en los caminos reales- permitió el flujo de correspondencia, o el correr de las noticias, de donde viene eso de ‘correo’. Ya en alguna ocasión traté de contarte algo de los sustantivos ambiguos o utilizables tanto en femenino como en masculino: posta, poste, puesto, resultan ser lo mismo, o lugar perfectamente marcado y definido. Si cuentas la distancia entre poste y poste urbano, advertirás que de acuerdo al peso de la línea que sustentan y por resistencia de materiales, ellos se encuentran a distancias iguales.

 Gracias a la fijación de puntos precisos en los entonces caminos reales, comenzó a funcionar el sistema postal; y por la fijación de sustentos hilvanantes de energía, los postes comenzaron a brotar de las banquetas. El asunto del quebranto postal o del sistema de correos -desgracia nacional-, es ‘cabreante’; lo de los postes resulta entre eso y ‘cableante’, pues en la enorme exposición postal al aire libre que ofrece Guadalajara a sus visitantes y aborígenes existen los que están en uso -algunos muy enfermos- y los simplemente decorativos o inútiles. ¿Apuestas?

 Pues sí, las tales ‘apuestas’ nacieron al pie del poste o marca precisa de llegada en las competencias. Lo que son las palabras… ¡y los postes!

 www.alvargonalez.info Tel 3121-8880 apuesto a que no hablas ni escribes. ¿Oyes? 104.3FM, 6:00 am.

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4 comentarios en «Ciudad postal»

  1. Y en Guadalajara la tumba a oscuras de Francisco Tolentino, goberenturno que trajo la luz a Guadalajara. Para fortuna de Alvar y nosotros la luz de la que hablamos en este idioma maravilloso, las simples y llanas palabras con la brillantez de la internecia, seguimos prendidos.
    Hablando de gobiernos, deslucimientos y postes, agrego a lo que dice Alvar que los postes hoy tienen otra insospechada función por la que me imagino no los quitan y es la de sostenedores de propagandas impresas, supersolicitados en tiempos electoreros y como pa hacer papel se requieren árboles pues ya casi no hay en la ciudad, este goberenturno se ha encargado de talar hasta porque a la vista estorban cuanto árbol ¿se cruza por su camino?, el caso es que luego podría ser que usaran los postes pa pintarlos como si fueran árboles.
    Panoramica postal la que aquí seguimos.

  2. Pos… nostamal. Si en en 1885 llegaba la luz a nuestra perla Tapatía, sí nos les adelantamos a muchos europeos; siendo un año atrás en Rumanía, el 12 de Noviembre de 1884 Timisoara se convierte en la primera ciudad con las calles iluminadas eléctricamente en todo Europa. De los primeros que sembraron el federalismo en México, primerizo fue Don Francisco Garcia Salinas, y no hablo del último salinas, sino del buen Zacatecano, el de Jerez vecino de Ramón Lópéz Velarde. De los que sembraron la luz en Timisoara, fue José II el de Hapsburgo, porque aúnque usted no lo crea en 1781 Timisoara era una pequeña República Federal, pues se le concedió el real permiso de “Oras Liber Regesc”, es decir, emisión de moneda, constitución de su parlamento, control de arcanceles… en fin, todo un pequeño paraíso que dio como resultado el paso de un cometa, que iluminó a todo Europa para después caer en el olvido… y con nuestra Guadalajara, pues mejor ya no digo nada.

    Saludos desde Rumanía.

    Víctorin

  3. Excelente comentario de Alvaro, gracias por envíarmelo y es interesante la postal que nos dan los postes ya que no solo son tendederos de la CFE o TELMEX, ahora de televisión por paga, de graffiti y calzado urbano. Saludos.

  4. El gran manejo del lenguaje de Álvar es algo que lo caracterizó siempre. Su amor por el conociemiento y su desinteresada labor de enseñar a otros el amor por el conocimiento han marcado el rumbo de mi existencia, hasta que se agote.

    Postes, postas y apuestas. Son parte de nuestra hechura vital, depende de ca’quien el manejo de éstas para que su vida sea productiva o no.

    Hay que apostarle al conocimiento, al saber. Seamos correos del conocimiento, para que otros aprendan el amor a la lengua, tal como Álvar nos enseño, nuestra lengua es una arma bélica. Combatir la ignorancia y la mediocridad con la lengua y la verba.

    Saludos a todos.

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