Por Alvargonzález; 4 de diciembre del 2002
¿Cómo definirías la contemplación? Así de entrada y botepronto te planteo ese pequeño reto definitorio de algo que tiene que ver con el sentido de la vista -con la percepción física-, pero también hace alusión a la muy humana y quizá devaluada capacidad de experimentar anímicamente la resonancia de lo bello.
No me refiero a la ‘admiración’, que en todo caso significa ver real o metafóricamente lo que está situado en una escala superior. No. Contemplar es otra cosa; otra capacidad que se adentra en el terreno de lo íntimo o espiritual. ¿Tienes tiempo? Es que para contemplar se requiere de buena dosis de él.
Te quito unos minutos para contarte una historia de romanos. Como a ti y a mí en la actualidad, a ellos hace siglos también les intrigaba el futuro y para tratar de descifrarlo se valían de arúspices (vaya nombre) los que entre otras técnicas usaban la de la observación nocturnal. De pronto el adivino, mirando con un solo ojo, encerraba con su mano en forma de ‘u’ invertida una fracción del firmamento estrellado -metafóricamente, claro-, e interpretaba los mensajes astrales. ¡Contemplaba! Esa fórmula manual y adivinatoria inspiró la hechura del ‘templum’ romano y con esa estructura: la bóveda cupular como albergue de lo sagrado. O sea que con-templare está intrínsecamente ligado con lo divino; con lo templario.
¿Barroco yo? Todos esos párrafos para aterrizar en la ruidosa y no poco mugrosa calle de Santa Mónica e invitarte a la contemplación de algo único. Allí esa muestra monumental y casi olvidada del barroquismo arquitectónico mexicano: el templo anexo al que fuera convento de Las Agustinas Recoletas, herencia del magnífico siglo 18. Es una obra de arte devocional: ¿quién el misterioso alarife autor del proyecto?, ¿cuáles las prodigiosas manos que bordaron la cantera con tan maravillosa armonía? Sobre la puerta sur, el águila bicéfala acompañada por los ángeles y otra figura angelical rematando el ventanal. La entrecalle de las columnas con ese lazo tan magistralmente elaborado como si la piedra hubiera sido flexible ¿De dónde trajeron la cantera para ensamblarla con tan precisa hermosura? ¡Genial obra única en este continente tan americano!
El templo de Santa Mónica, con sus portadas excepcionales, es invitante a algo que la ciudad allí prohíbe tajante: contemplar. Santa Mónica se convirtió en templo hermoso y en calle donde el trafagar cotidiano no deja espacio para algo que requiere de silencio y tranquilidad. ¿Contemplas? Allá tú si nunca lo haces…
Sábado 4 de diciembre por la mañana; reunión de los ‘Obviólogos del Valle’ de 10 a 12 en ‘El Desván de Don Quijote’ (antes ‘Laberinta’), López Cotilla 813, entre Camarena y Rayón. Te esperamos para pasar un rato agradable.
Transcripciones de algunas conversas radiofónicas de Alvargonzález aquí; Transcripciones
Más de Alvargonzález en; www.gatofuentes.com/ ‘Escritos de amigos’.
Venta de los ‘Cincuenta Recuentos’ con Mario o Fabián en el puesto de periódicos ubicado en Américas y Morelos, abierto todos los días de 8 A.M. a 9 P.M. O en López Cotilla 813, entre Camarena y Rayón.
De pronto me pasa lo que a Gustavo me detengo a ver pa’rriba y cuando vuelvo la mirada al suelo veo a varios contagiados de la estructura que invita a analizarla por todos lados.
Con menos tecnología se pudo construir con más belleza, sería la gracia del ingenio más humano.
Yo también coopero para seguir extensa-mente este espacio tan encantador.
A pesar del bullicio y olvidando el “qué dirán” si te miran parado allí como un tonto contemplando, hay que hacerlo; yo lo hago cuando puedo, aunque suene romántico y trillado, eso es “alimento muy nutritivo para el alma”. Felicidades a los Mártires del Hertzio por no cejar.
No podre estar presente, pero les agradezco infinitamente la labor que hacen para mantener viva la obra de Alvar… Sigo el blog con atencion tanto por los nuevos escritos como por los programas en Radio Gonzalez. No han pensando en poner un boton para donar algo para ayudarles con el hosting??? Con gusto pondria mi granito de arena con tal de ayudar a que el proyecto siga vivo.
Estimado Gerardo: Parece que nos leíste la mente. Precisamente eso estamos planeando los Mártires del Hertzio. Ya que no contamos con recursos suficientes para cubrir el costo de la asociación civil, el hospedaje de la página y el costo extra de la radio, y como no queremos lucrar con esta labor de difusión; estamos buscando la forma de pedir donativos de la manera más transparente posible. ‘Aquí los dos’ nos veremos beneficiados: nosotros al estar holgados podremos digitalizar más conversas que pondremos a tu alcance para que las puedas bajar y escuchar cuando te plazca. Como ya casi lo tenemos resuelto, es posible que la próxima semana anunciemos en el blog los pasos a seguir. Gracias, Gerardo, y aquí seguimos.