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Joel Cuetlaxóchitl

Por Alvargonzález; 23 de diciembre del 2002

‘Quesque’ se requiere ser muy grande para reconocer la grandeza ajena. ¿Tú crees? No es mi caso, que grandeza alguna no tengo, pero si lees su correspondencia, sus meticulosos diarios y reseñas de viajes, tendrías que aceptar el hecho de que Joel fue un individuo excepcional. ¡Enorme! “¿Para su bien, para mi mal…” como dice la coplilla? Ese es asunto aleatorio o complementario.

Joel tuvo una sólida vocación, indivisible pero fabricada por capas superpuestas que revisadas del fondo a la superficie resultan en un listado sólo aparentemente paradójico: hugonote, agricultor-jardinero, médico, militar, viajero-observador (¿espía?), diplomático, asesor y político. Ojo: toda esa aparente dispersión está sólidamente sustentada en los dos elementos primarios: hugonote y agricultor…

Joel nació en Charleston, Carolina del Sur, en 1779 hijo de hugonotes expulsados de Francia por los católicos (buena razón para detestarlos en lo sucesivo); su formación y viajes de juventud lo llevaron a Inglaterra (academia militar), Escocia (medicina), Italia, Suiza, Alemania, Canadá, Rusia. Armenia, etc. No es un simple turista sino un observador calmado, políglota, paciente, hugonote, agricultor y además consejero: en Suiza interviene en la lucha por la independencia cantonal; en Rusia el Zar Alejandro lo invita a la Corte. En 1809 como agente gubernamental de su país, aparece en Buenos Aires, Chile y Perú, ‘viendo’ eso de las independencias sincrónicas de un imperio español ya en caída libre.

En 1820 regresó a USA y fue electo diputado; en 1822 fue enviado a nuestra ‘suavepatria’ en ¡misión secreta! ¿Lo que más le impresiona de su visita a Palacio para entrevistarse con Iturbide? ¡El árbol de ‘las manitas’! (una rara especie botánica que -tienes que ir a ver-, acaba de ser replantada en los jardines de Palacio Nacional remozados por Zedillo). Él desprecia a Iturbide como desprecia a todo lo que suene a romanidad papista monárquica. Tiene una meta explícita: implantar aquí un sistema republicano. Pero leyendo sus diarios percibes otra implícita y discreta función jardinera: para que unas plantas crezcan más ¿hay que podar otras supuestamente inferiores? ¡Genial jardinero!

Cuetlaxóchitl, en náhuatl, flor invernal: colorante, medicinal, navideña. ¡Nochebuena! A la ‘Euphorbia pulcherrima’ Joel la trasplantó de México al mundo y por su apellido se le dice Poinsettia a la mexicana flor en los países del invierno rudo.

Sería desnudar demasiado a Doña Historia el que Joel tuviera un reconocimiento mayúsculo por lo mucho que aportó a su patria. Pero todo el primer mundo le rinde homenaje cuando en su decoración nórdica navideña usa las ¡Poinsettias! Fue genial jardinero Joel y a las pruebas me remito… y ¡espero tengas una buena-noche-buena en casa!


Transcripciones de algunas conversas radiofónicas de Alvargonzález aquí; Transcripciones

Más de Alvargonzález en; www.gatofuentes.com/ ‘Escritos de amigos’.

Venta de los ‘Cincuenta Recuentos’ con Mario o Fabián en el puesto de periódicos ubicado en Américas y Morelos, abierto todos los días de 8 A.M. a 9 P.M. O en López Cotilla 813, entre Camarena y Rayón.

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2 comentarios en «Joel Cuetlaxóchitl»

  1. Extraños saludos le decía yo a Alvar cuando se ausentaba por un tiempo, ya fueran vacaciones u otro motivo.
    Sigo a mi amigo y amigos que lo acompañan, con flores rojas y demás legados que motivan a seguir aquí.

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